Extraño

-No te preocupes papá.-repetí, por quinta vez consecutiva.-Solo daré una vuelta y seguido voy a casa, ¿De acuerdo?-Charlie pareció dudar por un instante pero le advertí con la mirada. Al final subió al coche patrulla y abandonó el bosque junto a un par de compañeros suyos.

Había sido un día lluvioso y oscuro, como siempre en Forks. Aburrído casi en su totalidad; deberes y limpiar mientras Charlie trabajaba. Después de comer decidí ir al bosque a dar un paseo para desconectar un poco y me topé con mi padre y unos compañeros suyos. Al parecer había aparecido el cadaver de un anciano, enterrado. Lo habían asesinado, un animal segun Charlie.

Ahora caminaba hacia ninguna parte, inmersa en mis pensamientos.

No sabia que me habia llevado a vigilarla y no me arrepentia. Era una locura que hubiera deseado ir al bosque para estar sola. Termino topandose con alguien, deseaba que Charlie hubiera sido mas inteligente y se la hubiera llevado de regreso a casa. Aun asi Bella continuaba interesandome, y mi necesidad de estar cerca de ella me habia llevado a ser su protector.

-Bella- la llame saliendo entre los arboles con paso lento.

Sofoqué un grito tapándome la boca con una mano y volteando bruscamente, al tiempo. Me sentí completamente relajada cuando reconocí su voz, no entendía como no lo había hecho desde un principio.

-Edward-dije, enfocandole.-Menudo susto me has dado. ¿De...-De pronto me sentí perseguida, por el claro. No me molestaba que lo hiciese, pero si me inquietaba el porque.- ¿De donde sales?

Me encogi de hombros, sin ofrecerle una respuesta a su pregunta. Camine con lentitud sin acercarme a ella.

-Te seguia- le respondi sin mirarle- ¿Tu te estas volviendo loca?

Pregunte serio, fijandome en ella con el ceño fruncido.

-El bosque no es un lugar seguro para ir...Bella ¿que demonios buscas en un lugar como este?-

Evadió mi pregunta con una facilidad asombrosa, sin concretar demasiado.

-Ohm-Me seguía, claro. Vale, no entendía nada. Entendí menos aun cuando volvió a hablar.-¿Qué?-mascullé, casi inaudible.

Le miré. Su ceño estaba levemente fruncido, molesto me atrevería a pensar.

-Nada, no busco nada.-dije negando con la cabeza y entrecerrando los ojos.-¿Por qué me seguias?

Alze la vista lejos de ella. Continue caminando rodeandola, aun a paso lento permitiendo que me siguera con la mirada.

-Bella..te dije que era peligroso...- solte nuevamente- lo que significa que ahi muchos mas peligros todavia.- murmurre- Te sigo porque temo por ti, de que algo malo te pase.

Comenzó a dar lentas vueltas a mi alrededor hablando sobre algo que se me hacía conocído.

Contuve la respiración por unos segundos. El se esforzaba por hacerme creer que era peligroso y esta vez le añadía algo más, más peligros.

-Temes por mí-repetí, perdiendo sus sombra por el rabillo del ojo.

Me coloque frente a ella dejando suficiente espacio entre nosotros. Tome un poco de aire, respirando su completo olor por encima del bosque.

-Eres como un imán al peligro- y con eso me referia a mi mismo, no podia alejarme de ella porque simplemente me atraia hacia su persona de nuevo, como si quisiera ser parte de su existencia aunque supiera que no era correcto.- Temo que por mi culpa termines herida.

Cruze los brazos mirandole ¿A que conclusiones podia llegar?¿Podia suceder que fuera tan inteligente como para adivinar lo que pasaba?¿Que sus ideas estuvieran cerca de la realidad? Muchas mas preguntas explotaron en mi mente y me asuste unos segundos, no seria la primera vez que pasaba y algun humano llegaba a saber lo que eramos de verdad.

-Dimelas- le dije con la voz calmada y tranquila. No podia demostrarmas interes del que podia tener en ese momento y mi completa desesperación de no poder saberlas por mi propia cuenta- ¿Porque no me dices algunas de las ideas que tienes? Quizas alguna este cerca.

Sus últimas palabras se grabaron en mi mente. Me aferré a ellas como si esas fueran la entrada a algo que yo ya suponía, y que claramente, y desde ahora lo confirmaba, existía en Edward y su familia.

-Son tonterías, debo admitir que leo demasiado. La mayoría son fantasías de libros de cienci ficción, pero de otro modo no veo como...-no terminé la frase. Tomé aire.-Tenía en mente que alguien hubiera experimentado contigo y que ahora fueras un muntante o algo así, quizás eso explicasé lo de que tomases mi mochila al vuelo en menos...Nosé.-sonaba tan estupído que por un momento pensé que volverme loca estaba muy cerca ya.

Por unos segundo rei, ¿Se soponia me tomaba como un superheroe? Ya comprendia por donde iban sus ideas, pero aun asi queria oirlas escucharlas sonar de sus propios labios.

-Entonces ¿Que se supone soy?- pregunte sin mirarle y manteniendo la tranquilidad.

Eso era algo para lo que no tenía respuesta, no aun. Edward era rapido, lo había comprobado por mi misma, extramadamente hermoso y pálido tambien. Su piel parecía suave, no había tenído oportunidad de comprobarlo pero no estaba casi segura. No obstante también se me hacía dura y resistente, como si nada fuese capáz de rasgarla. Pero claro, solo eran suposiciones, como todo lo demás.

-No puedo contestarte, creo.-Admití, algo apesdumbrada.-Necesitaría saber muchas más cosas, comprobar que tengo razón en cosas para poder decirte.

¿Que era? Me desesperaba el no saber su respuesta y porque no queria decirme. ¿Que tenia que comprovar? La mire fijamente buscando alguna pista que me sirviera de algo.

-Me conformo si me mencionas algunas- dije casi suplicante- Tengo interes en conocer tus conclusiones sobre mi.

Sentí que se desesperaba por segundos, su cara no dejaba lugar a dudas.

-De acuerdo-accedí.-Pero entoncés tienes que dejarme que haga algo- Dudé durante unos segundos. Luego, alcé una de mis temblorosas manos hacia el, sin llegar a tocarle. Solo lo haría con su permiso.

¿Que significaba aquello? Me habia asegurado tantas veces de que ni por accidente Bella me tocara, y ahora justo en el momento en que mi mente comenzaba a trabajar con mucho mas afan que antes, ella buscaba un contacto fisico. Permaneci en mi lugar, incluso aunque ni yo lo senti habia retrocedido un paso lejos de sus manos estirada.

La observe unos momentos, con una duda e inquietud que mortificaba todo mi ser. ¿Tenia alguna dia? ¿Realmente Bella estaba cerca de la verdad? No me preocupaba que lo supiera, incluso apostaba que seria lo mejor. Quizas de esa forma aprenderia a desconfiar mas y se alejaria de mi tal y como yo no lo habia echo.

Estire mi mano, como unica opción a tocar. Tenia que aceptar que una parte de mi temia su reacción y por eso mientras mas lejos estuviera mejor. Tantas veces le escuche asegurar su desprecio hacia lo frio, que probablemente odiaria eso de mi...yo, un vampiro, tan frio como un muerto e incluso un poco mas. Respire con lentitud y termine de estirar mi brazo. Mire sus manos delicadas y humanas, mientras que las mias no merecian su contacto, no unas manos de un monstruo.

Despegué levemente mis labios y mis caídos ojos se fijaron en su mano que se acercaba hacia mí despacio y con cautela. Se encontraron en poco, menos de lo pensado. El frío me paró solo un segundo, pero la confianza llegaba mas allá. Entrelacé mis dedos entre los suyos y sentí su frío contagiandoseme a mi. Aparté la mirada de nuestra manos unídas y fijé mis ojos en los suyos de color ambar.

-Ahora estoy perdida de verdad.-susurré.