Fachada

No tarde mucho en estar en casa de Leah. Durante todo el camino solo podia escuchar lo que Lily me habia dicho. Me preguntaba porque no me lo dijo a mi, porque no habia sido capaz de comunicarmelo. Mira la casa deseando que fuera ella quien saliera. Me asome para ver si divisaba a alguien.

-Leah- la llame desesperado.

Por un momento me deslumbre al verla. Me revolvi todo el pelo buscando controlarme. La mire fijamente.

-Dime que no es cierto- le pedi.- de verdad...¿De verdad te quieres salir de la manada?

La sostuve por sus hombros, sin hacerle presion alguna. Alze mis manos hasta su rostros y fije mi vista en sus ojos.

-Leah, tu no eres una carga.-le susurre- Jamas podrias serlo.

Desvie la mirada unos segundos. Pensativo.

-¿Eso fue lo que te dijo Sam?¿Fue el quien te echo?-la mire seriamente.- No me lo ocultes, por favor.- suplique por ultimo.

Le sostuve su brazo y la lleve hasta una esquina. Me sente y la ayude a hacer lo mismo. La mire fijemente.

-Dime que paso.- pedi nuevamente, ella no entendia el esfuerzo que hacia por quedarme alli y no ir tras Sam.

Cerre los ojos enojado. Senti como mi cuerpo volvia a temblar, queriendo entrar en fase. Se que en un prinpicio apoyaba a Sam y todo eso, pero las cosas cambiaban y no tenia derecho. Aprete mis puños concentrado al maximo.

-¿Porque no me lo dijistes?- le pregunte casi sin poder.- ¿Porque no fuistes a decirmelo?

Repeti seriamente.

Abri los ojos para encontrarme con su mirada. Me costo creer que lo defendiera, que no me dejara poner las cosas claras. Tome un respiro y le anuncio mi nueva decisión.

-Tomare mi lugar de Alpha en la manada- le dije- No podras dejarnos....dejarme.

Culmine.

Negue con la cabeza.Tome su rostro con cuidado acercandolo.

-Ya esta tomada la decision- le asegure.- Va siendo hora que sea responsable. Se que Sam lo aceptara y los demas tambien.

Le mire a los ojos, no me podía creer que todo eso lo hiciera por mi. Asentí despacio, sintiendome culpable.

-No te dejare solo.

Murmuré.

Acerque su rostro al mio, uniendo nuestras cabezas sintiendo su aroma rodearme. Solo necesitaba uno segundos para mantenerme en completa calma. Le agradeci interiormente, por uno segundos no pude decir nada. Por unos segundo me senti como un niño.

-Me diras todo lo que te pase de ahora en adelante.- susurre- Quiero que lo hagas tu, con toda sinceridad.

Me quede en silencio, sintiendo como su calida aura me rodeaba. Me calmé, cerrando los ojos, hasta que hoy lo que dijo.

-Te lo prometo Jake, no te ocultare nada... No habrá secretos.

Dije con voz suave, agarrando sus manos.

Sonrei de medio lado, mucho mas que satisfecho de sus palabras. Ahora me encontraba mucho mejor, sabiendo y teniendo serteza de lo que me dijo. La rodee con mis manos por la cintura y respire cerca de sueño.

-¿Te interrumpi?- pregunte olvidando todo y riendome divertido- Hueles bien...

Solte.

-Me acabo de duchar... Pero dejo cualquier cosa para estar contigo.

Dije notando como aspiraba mi aroma, alegrandome de haber usado mi champú de frutas.

-Tu hueles a sal, a madera seca... Me encanta...

Me oli e hize una mueca divertido.

-Me baño si quieres- dije sonriendo.

Jugue con sus labios unos segundos antes de besarlos.

-Me gusta como hueles ahora-solte mirandole.

-A mi me gusta como hueles, no tienes que ducharte...

Dije antes de que me besara, devolviendole el beso. Sonrei divertida con lo que dijo y me acerqué un poco.

-¿A que huelo, eh?

Respire por su cuello hasta tomar su cabello.

-Rosas..dulce...a lobita sexy-dije con una sonrisa cerca de su oido.- Estas comestible.

Dije riendo observandole los ojos con atencion, perdido en ellos.

Mordi mi labio inferior, pero no fue suficiente para detener un leve gruñido. Aprente con suavidad mis puños evitando cualquier reaccion sorpresa.

-Crei que era yo quien tenia hambre- murmurre y con un rapido movimiento llegue hasta sus labios para morder uno.

Me separe con lentitud aun manteniendo su labio entre mi dientes.

-Me se vengar- le dije cuando me separe. Me incline un poco mirandola fijamente