Paseando por el bosque (Libre)

Llevaba varios dias en Forks, mis padres ya habian acabado con la casa y no tardarian en avisarme cuando tendria que ir al instituto. Mientras esperaba, los dias pasaban, y cada vez tenia menos cosas que hacer en la casa.
No lo pensé y salí de casa a caminar por el bosque. Era facil llegar dado que la casa estaba cerca de los arboles, solo tenia que caminar.
No habia nada interesante pero me gustaba, caminar y ver verde, eran dos cosas que me tranquilizaban casi siempre.

Comenzaba a cansarme eso de tener que vivir de esa ley a la que jamás me acostumbraría. Los últimos días había tenido que incluso salir de la ciudad para poder comer como correspondía, de todas formas, era como si nunca estuviese satisfecho, aunque agradecía que aquella chica llamada Leah, o lobita me hubiese advertido, no habría durado ni dos días allí de no saberlo.

Me adentré en el bosque, buscando inconscientemente algún animal en mi camino hasta Seattle. Iría caminando, tomando el camino más corto... no era la gran cosa para mi.

De repente la brisa trajo un aroma demasiado tentador para mi estado. Me quedé en silencio, siguiendo aquella escencia y tratando de escuchar de dónde provenian sus pasos.

Comencé a correr, guiado por mis sentidos, que jamás me fallaba y allí encontré a la causante de todo eso. Estaba de espaldas a mí, por lo que comencé a acercarme a pasos lentos... Sería divertido ver cómo reacciona.

Seguia caminando mientras todo estaba tranquilo por el bosque, demasiado tranquilo. Siempre me habia parecido que los bosques eran sitios donde los arboles hacian ruido y lo animales corrian por todos lados, pero empecé a darme cuenta de que mi imaginacion de ve en cuando me jugaba malas pasadas.
Después de un rato de caminar sentí una brisa, y luego unas pisadas ligeras por detras, me paré tranquilamente y miré hacia los lados, pero no habia nada extraño, me decidí a seguir caminando pero igualmente estaba alerta a cualquier animal que pudiese haber por allí.

Ella seguía caminando como si nada, se me hacia raro. Debería gustarle demasiado el roñoso bosque como para que se adentre tanto en él, siendo tan fragil y vulnerable a perderse o lastimarse, como si nada de eso fuese posible.

Luego de seguirla por unos minutos comenzaba a aburrirme y sentía cada vez más fuerte la necesidad de atacarla. En un descuido, cuando miró hacia uno de sus costados me paré frente a ella y le hablé incluso antes de que se de cuenta de que estaba yo allí.

-¿qué buscas por aquí? -sonreí, aunque quizás ese tipo de sonrisas no era agradable.

Sin saber de donde salia escuché una voz y me sobresalté al encontral al dueño de aquella voz en frente mio, no sabia como habia llegado hasta allí tan rapido y eso no me agradaba, además su gesto no era para nada confiable.
-No...no buscaba nada- dije mirando hacia los lados evitando su rostro- solo paseaba- comenté y me encogí de hombros.
Me habia asustado aquel encuentro y aun no me resuperaba del todo

Escuché como su corazón comenzó a latir más y más fuerte luego de haber dicho esas palabras. Al parecer ella evitaba mirarme de frente, los humanos en vez de estar más alertas evitaban tanto lo que les causaba miedo que terminaban perjudicandose de todas formas.

-¿solo paseabas? ¿por un bosque? -me reí mirando hacia ambos costados-. ¿Alguien más sabe que viniste a "pasear"?.

Escuché su risa y miré su rostro, no entendia que le causaba ranta gracia- si, paseaba por un bosque, me gusta, la naturaleza- dije aunque aun no tenia claro porque le contestaba y no me iba corriendo, podria ser cualquier loco asesino, y yo ni me movia.
-Nadie tiene porque saberlo, solo vengo a pasear, creo que no hago nada malo- dije cruzandome de brazos

-nadie dijo que estés haciendo algo malo, ¿o acaso me escuchaste decir eso? -dije con tranquilidad. Ella no podía hacer nada malo, el problema estaba en los demás, quienes sí podían llegar a hacer algo malo.

-¿y qué sucedería si algo te pasa?, tus padres jamás sabrían que viniste a un bosque a "pasear" y algo malo te sucedió... Eres algo inconsciente si lo vemos de esa forma, ¿no crees? -me quedé atento nuevamente a los cambios que podría llegar a producirse en los latidos de su corazón, me divertían tanto esos síntomas.

Reí nerviosa ante su comentario, tenia parte de razón, pero habría jurado que Forks era un pueblo tranquilo y sin problemas- nadie va a hacerme algo malo- intenté convencerme más a mi que a él mientras negaba con la cabeza- mis padres, por esto mismo hemos venido desde Francia hasta Forks, porque se supone que es un sitio tranquilo- dije ahora más seria

-bueno, dile a tus padres que se equivocaron... si es que vuelves a verlos -agregué lo último en un susurro que quizás ella no habría podido captar. Me quedé un rato en silencio, pensando alguna forma de salir de mi aburrimiento.

-¿y si te digo que tienes tres minutos para salir corriendo antes de que pierdas la oportunidad de volver a tu casa? -pregunté con una sonrisa y un leve brillo en mis ojos-. Claro, sin darte detalles de lo que podría suceder si es que la pierdes...

Al escucharle instintivamente di un paso hacia atrás, no sabia porque decia esas cosas, intentaba asustarme, eso estaba claro, y no habia hecho otra cosa que conseguirlo, intenté tranquilizarme pero no pude. No sabia que decirle, sabía que no podia correr, estaba segura de que para él aquello era un juego, y que no me dejaria irme tan fácilmente- bu...bueno, cual es la pregunta a esa suposición?- pregunté para tener más tiempo, si es que serviria de algo.

Enarqué una ceja al ver que continuaba hablandome, ¿acaso no había sido lo suficientemente claro?, quizás el tiempo estaba haciendo que pierda practica en estas cosas.

-¿crees que en tres minutos eres capaz de salir del bosque?... de acuerdo, que sean cinco, teniendo en cuenta que te caerás en algún que otro momento y perderás velocidad, por las caídas y por la forma en que te cansarás, además de que el miedo comenzará a paralizarte y tus piernas dejarán de responder.

Recité, dándole significado especial a cada palabra.

Le miré y di otro paso hacia atrás-no te entiendo...que quieres decirme, acaso te molesto en algo estando aqui?- pregunté y seguí caminando hacia atrás.
No sabia porque me exigia, por asi decirlo que me fuera, que razon tendria para hacerlo? de verdad pensaba hacerme daño, y si queria hacerlo, porque?. No lo entendia.Mientras a cada momento iba poniendome más nerviosa, cada vez que pensaba las razones que tenia para decir ese tipo de cosas.

-a decir verdad, sí, me molestas estando aquí... porque... -porque las estúpidas normas me impiden matarte y si lo hago yo también moriría, pensé, pero no le dije nada. Quizás al saber que no iba a hacerle nada en realidad por cuestiones de seguridad propia sólo la dejarían con más curiosidad, porque así eran, demasiados curiosos...

-vete, no subestimes tu suerte, no quieras saber más de lo que debes saber.

Giré sobre mis pies y comencé a caminar, no pensaba dejar de pasear por el bosque solamente porque un chico loco me obligara, decidí tomar otro camino.

Me reí al verla irse tan tranquila, además de que tomó un camino diferente para sólo seguir caminando por allí. Esperaba que algún animal la encuentre y se la lleve, todo con tal de que no sea yo el responsable de aquello. Continué con mi camino, esperando no volver a cruzarla, aunque el rastro que había dejado era demasiado fuerte como para haberla perdido por completo.