Adelante

Estaba dentro, viendo la television, preocupado por papá...no habia aparecido desde que llegamos.
me prepare para salir cuando llamaron a la puerta. Rapidamente me apresure a abrir, pensando que seria el.
quede boquiabierto al ver quien era. No me movi ni un centímetro, no terminaba de creerlo.

cuando me abrazó sentí que la felicidad que había perdido cuando ella se fue, me había vuelto de repente. La abrace también, feliz por su vuelta, y por fin me atreví a hablar. -Hermanita!! donde has estado todo este tiempo? no sabes la de veces que te he buscado...bueno, a ti y a mamá...

Correspondió a mi abrazo y me sentí felíz. Recordé sus abrazos de oso, aquellos que me daba cuando éramos más pequeños. Me aparté suavemente cuando habló, sin dejar de sonreír.
- Pues...Ya ves.-dije riendo suavemente y encogiendome de hombros. -Te he encontrado, enano.-dije alzando la cabeza para mirarle. ¡Hay que ver lo que había crecido!

tenía tantas preguntas para ella...no sabía por donde empezar. Escuché sus palabras, las primeras después de tanto tiempo.

-Pues yo no tenia ni una pequeña pista de donde podías estar...o eso...o soy un cafre como detective. bromeé. -como has cambiado en pocos años hermanita...pero no has crecido ni pizca!. Reí

Miré un momento al interior de la casa, estaba completamente desordenada, y sabía que Emma era una maniática del orden...ver eso no sería de su agrado, pero no quedaba otra.
-Está un poco desordenado todo...pero pasa. Cogí su maleta esperando a que entrara para poder cerrar la puerta tras nosotros.

me di la vuelta cuando tiró de mi camiseta y bajé la vista hasta mis pies, preocupado.

-no...no ha aparecido desde que hemos venido a vivir aquí...no se donde se habrá metido... dije con excesiva preocupación, pero no era para menos.

-ya sabes como es, no ha cambiado nada. Aparecerá cuando le de la gana. dije con tono serio.

Entramos los dos, cerré la puerta y cargué con su maleta hasta el salón.
Tomé asiento e indiqué que se sentara también.

Recorrimos la casa hasta llegar a lo que parecía el salón. Estaba mejor de lo que había imaginado, pero indudablemente les inundaba el caos.

No hice comentarios, pero no fué por no tener ganas.

-Muy acogedor-me mofé mientras me sentaba en el sofá y pasaba un dedo por este, analizando que estuviera limpio después.

Miré a mi hermano y sonreí.

-Aparecerá, ya sabes, siempre lo hace. Cuando necesite algo, lo hará.-le dije.

-hermanita, que nos conocemos, los dos sabemos que esto es un desastre. dije fijandome en la cantidad de trastos que habia por todos los rincones.

hubo una pequeña pausa y continuó hablando.

-Más le vale, cuando vuelva le pienso encerrar en la habitación.

Tenía que cambiar de tema, hablar de el me ponía de mal genio. Era momento de comenzar con mi pequeño interrogatorio.

-Ni te despediste Emma...

Cogí su mano para tranquilizarla.

-No te preocupes hermanita, lo importante es que ya estás aquí, y yo con eso ya vuelvo a ser algo mas feliz.

La verdad era que me molestaba bastante que no se hubiera despedido, ni que tan siquiera hubiera hecho una triste llamada telefónica, no pedía más, solo saber que estaba bien. Cuando pasaron los días comprendí por que se fue, no había quien aguantara a Dominic.

-Te mentiría si te dijera que hiciste lo correcto, pero te entiendo, no es una tarea fácil aguantar a la...la cosa que tenemos por padre. hice una pausa mirando sus hermosos ojos azules.

-Emma...no me fui porque no podía dejarle solo, una persona que no sabe controlar sus ansias de juego no puede estar sola, aun así no he conseguido que cambie, y me culpo por ello, no me preocupé lo suficiente por él.

me quedé sorprendido por lo que dijo.

-¿estás segura de que quieres quedarte aquí?.

no sabía que decir en ese momento. ¿convendría que se quedara teniendo un padre tan...desagradable e irresponsable?
No quería que ella se convirtiera en una exclava de papá. Y quien sabe que reacción tendria al verla...

sus palabras hicieron sentirme feliz, demostraba que no queria que nos separaramos de nuevo. Sonreí de lado.

-Una pregunta que tengo...¿Dónde has estado hasta ahora?

reí por su comentario.

-entonces tuviste suerte de encontrarlos. sonreí. -te cuidaron bien, salta a la vista. dije aun sonriendo.

miré el reloj, preocupado por Dominic, seguía sin aparecer...nunca solía pasarle nada, pero esta vez era diferente, estabamos en un lugar totalmente desconocido. ¿y si le había ocurrido algo?

-no sé exactamente, pero hace bastante. me levanté y miré por la ventana, veía pasar algun coche, pero ninguno se detenía frente a nuestra casa.

-sería inutil salir a buscarle...tal y como es, podría estar a la vuelta de la esquina o en cualquier otro estado. seguí mirando, preocupado.