Tras las primeras clases

Reservado


El barullo de la gente saliendo de clase y andando por el pasillo, más las dos anteriores clases, me dieron un tremendo dolor de cabeza. La gente no paró de decir "¿Eres Isabella Swan, no?" en toda la santa mañana, y eso se complementaba con mi respuesta "Bella, soy Bella".

Salí del edificio hacia la Zona de Descanso. Unos confortables bancos con mesas de madera me esperaban allí, sorprendentemente vacíos, casi incitándome para que me sentara.Y así lo hice. Tiré la mochila encima de la mesa y me senté en uno de los bancos. Apoyé los codos sobre la mesa y suspiré relajada por primera vez en todo el día.

Sali de entre los humanos, cada uno me llevaba a lo mismo. Por mas que intentaba borrar ese nombre, era demaciado tentador para todos pensar en la chica nueva. De cierta manera me insitaban hacia ella, Isabella Swan. Una y otra ves lo mismo, y en casa mente su reacción monotoma pidiendo ser llamada Bella. Continue rapidamente, o por lo menos lo mas normal que podia hasta alejarme de los pensamientos de todos. Respire tranquilo, otro error que me condenaba. Estaba alli, y por mas que me quede en mi lugar sin mirarle, sabia que estaba ahi.

Cerré los ojos fuertemente, detestando pensar en el resplandeciente sol de Arizona. No quería ver aquel cielo gris y encapotado por un minuto. De alguna manera me reconfortó, pero esa sensación depresiva reapareció en cuanto volví a abrir mis ojos de nuevo.

Suspiré fuertemente y aparté la mirada hacia otro lugar, mucho más abajo que el cielo gris de aquel mediodía. Y entonces le reconocí. Edward Cullen miraba...Realmente no sabía donde fijaba su mirada en ese momento, pero su expresión se me hacía conocída.

Me estaba arriesgando mucho, pero aun asi tenia la seria duda de porque no veia sus pensamientos. Aceptaba a Nathan, solo porque era vampiro y quizas es seria su habilidad especial, pero Bella era interesante. Solo era otra chica mas alli, que me tentaba con el olor de su sangre. Camine hacia su mesa, sentandome frente a ella manteniendo una distancia extrañamente lejana, en todo lo que podia.

-Creo que olvide decirte otra cosa- solte de pronto estudiando sin mas sus rasgos.-No deberias andar sola en ningun lado.

Si, eso hubiera servido mucho. Hubiera logrado que lo pasara de largo, y no pararme a hablarle. Ella realmente era la persona menos afortunada tan solo por provocar en mi la necesidad de morderla.

Caminó hacia mí y en menos tiempo de lo esperado estuvo sentado frente a mí. No entendí el porqué de su lejanía, pero comenzaba a pensar que sentía algun tipo de asco hacia mi, algo que no entendí después de sus palabras.

-No comprendí el porque de ese empeño de protegerme continuamente ni lo comprendo ahora.-dije clavando la vista en el dibujo de la madera de la mesa durante unos segundos.-¿Crees que podrías explicarmelo?

Me rei. Desvie la mirada de ella unos segundos. Nada aun, ni un solo pensamiento de ningun tipo. Aun asi intente mirar disimuladamente sus reacciones. Tenia un buen punto ¿Porque la protegia?

-No- le respondi secamente- Aunque al parecer no es algo que te sirva, no me has echo caso en nada.

Solte casi como un regaño.

Por un momento pensé conocer la otra cara del chico, ya que se rió. Pero fué un momento rápido, demasiado rápido. Volvió a tornarse serio.

-No-repetí cuando Edward acabó de hablar, casi haciendome sentír como una niña a la que regañan trás haberse portado mal.-Quizá te haría caso si entendiese el porque de lo que me dices debo hacer.

Rodee los ojos de forma cansina. ¿Que podia decirle? Solo deseaba que estuviera lejos de mi y aun asi yo era el me que acercaba. ¿Como encajaba eso? Me limite a dar un respiro a sabiendas que ese olor seria mi tortura.

-¿Recuerdas que te dije que podia ser un peligro?- pregunte observandole.- Lo soy, y no es conveniente que te vea sola.

Gire la mirada unos segundos.

-Es mas seguro para ti, que estes rodeada de gente.

Suspiré levemente. Aquello era más de lo mismo, pero aun así hice el estúpido esfuerzo de intentar imaginarmelo peligroso.

-Está bien, supongamos que eres peligroso. ¿Que tipo de peligro corro exactamente?-pregunté alzando una ceja sin darme cuenta.-Esquizofrenia...Doble personalidad...¿Problemas con la ley, quizás?-dije, recordando haberlo mencionado tambien cuando tuve aquella extraña conversación con Leah Clearwater en el Café Brown hacía una semana.

Sin darme cuenta, había empujado la mochila poco a poco hacia el borde de la mesa. Cuando me percaté de ello, ya era tarde. La mochila caía y yo me precipité trás ella para atraparla...

[Vease a cámara lenta ñ.ñ]

Sonrei un poco. Formando solo una ligera curva en mis labios cuando la escuche. Si, todas las opciones eran totalmente normales desde su punto de vista. Observe que su mochila estaba por caer y rapidamente me incline para tomarla antes que ella. Termine respirando cerca de ella y me alze colocando la mochila sobre la mesa. Mirando hacia otro lado.

-¿Que si todas a la vez?- comente sin mirarle.

Y practicamente era asi. Queria que continuara la linea de la platica, que no se percatara de mi rapido movimiento, mas alla fuera de lo normal en alguien.

Alze una ceja mirando a Bella. Al parecer ningun de los dos servia para esto, ni yo para tenerla cerca y ella para comprender una parte de lo que queria hacerle entender. Coloque mis hombros sobre la mesas y me cubri el rostro con las manos de forma desesperada. Despues de pensarlo unos segundos. Tome mi decisión. Si no podia y sinceramente no queria tenerla lejos....

-Bien...sere tu amigo- dije mirandole- Pero sabes que soy un peligro.

No sabia porque habia dicho eso, y una parte de mi no se arrepentia. Era mas peligroso si ella aceptaba, ¿que pasaria si pierdo el control?

Sonrei sin mas remedio. Algo que ella no notaria en mi rostro. Estaba corriendo el mas grande riesgo de mi vida y aun asi deseaba conocer mas. Tantas cosas me intrigaba, sus pensamientos y la forma tan desesperada que tenia de provar su sangre.

-Deberias tenerlo- le dije mirandola-No deberias aceptar ser mi amiga.

Termine observando el lugar, nuevamente nada. No aparecia alguien lo suficientemente inoportuno.

-¿Porque te mudastes a Forks?- pregunte manteniendo mi postura.- Es el lugar menos calido del estado.

Era respuesta que conocia por partes. Cada estudiante al cual ella respondia mantenia esa información, aunque fuera un poco. Me interesaba saber que pensaba ella a pronfundidad. No tenia la misma expresion que le daba a los demas, de eso estaba seguro.

-Pero no te agrada Forks- dije aun buscando algo que me diera un indicio de que pensaba.-Tampoco la atención de todos.

Comente atentamente.

No se porque, pero lo encontre gracioso. Todo lo que nos rodeaba. Por una parte, ella odiaba el lugar y yo tenia que "apreciar" estar alli. Otra cosa era lo "frio", si tan solo pudiera rozar mi piel ¿Que pensaria?

-Comprendo- dije observandole- Supongo que el jefe Swan esta agradecido de tu compañia.

Hize una ligera mueca, si lo poco que habia "visto" del jefe es que era alguien reservado. Asenti comprendiendo, tampoco queria parecer entrometido.

-Se adaptara....te quiere demaciado.- y asi era aunque no le dijera, la noticia de tener a su hija cerca le habia alegrado.- El punto es que si tu tambien te adaptaras.

Dije mirandole suspicantemente.

Gire la mirada, ya estaban acercandose los otros alumnos. Probablementes se asustarian de verme con ella, quizas sobre todo por el simple echo de que por fin hablaba con otra persona que no fueran mis hermanos.

-¿El no te agrada?- pregunte- ¿El esposo de tu madre? Quizas por eso los dejastes.

Sugeri levemente, aun tenia curiosidad de ella, a las demas personas podia conocerlas en un instante, pero con Bella debia matar mis dudas poco a poco.

Baje la mirada unos segundos. Escuche sus palabras como una unica respuesta a lo que podia conocer de ella, debia querer muchisimo a su madre. Alze la vista nuevamente para encontrarme con sus profundos ojos que no me revelaban nada, solo sus expresiones.

-Sacrifiscastes lo que te gustaba por ella- le dije- Y ahora eres a chica popular del momento y por lo que odias repetir lo mismo a todos.

Comente con cierta burla, curvando ligeramente los labios.