Tras las primeras clases

Guarde silencio escuchando lo que nos rodeaba. Su pecho se alzaba en una respiración ¿"Nerviosa"? Nuevamente senti el deseo de saber que pensaba, jamás me habia interesado tanto. Cambie la expresión a una mas seria; un chico paso cerca pensando en el hambre que sentia desde temprano. Mire a Bella fijamente, parecia estar falta de alimento a mi objeción.

-¿No comeras?- dije dandome cuenta que cambiaba el rumbo de la conversación.-Estamos en hora libre.

Solte pensando por primera vez que no estaba con mis hermanos, provablemente se preguntaban por mi y mi ausencia repentina. Aunque conociendo a mi hermanita Alice, ya sabia que estaria pasando.

Quiza solo deseaba que su ultimo comentario lo hubiera podido pasar por alto, pero no contaba con todos mis sentidos agudizados como los tenia. Separe la vista de su rostro, sabia que podia ser intimidante e incomodo hacia eso. Asenti con el rostro, aunque no estaba dispuesto a recibir un mentira del todo.

-Quizas si alejarte de todos, pero necesitas alimentarte- le dije con intenciones de convenserla.- Si quieres voy yo por ti.

Negue con la cabeza. Mi hambre no tenia nada que asemejarse a la suya, bastante tentador era estar alli parado mirandole y escuchandole como para caminar a su lado respirando su aroma intensamente. Intente relajarme, soltar los musculos y sentirme mas tranquilo, aunque siempre me incomodaba el no saber que pasaba por su mente.

-No te preocupes por mi- le pedi- Yo estoy bien aqui.

Y queria permanecer alli hasta que ella se marchara segura a su casa. Dude unos segundo y no dije nada mas, me preocupe del echo que estuviera asegurandome de que estuviera completamente bien, quizas era mi deseo de no lastimarla en ningun sentido.

Frunci el ceño un poco. Pero quite esa expresion rapidamente, era de esperarse que la pequeña de la casa seria incapaz de esperar a que yo le presentara a Bella, si es que lo hacia. Termine sonriendo un poco, de una forma torcida.

-¿Y que te parecio?- pregunte con cierta curiosidad, me preguntaba que pensaba de nosotros.- Muchas energia envuelta.

Comente casi divertido.

¿Alegre? Era un forma curiosa de llamar a Alice, era mucho mas que eso. Una pequeña bomba de entusiasmo envuelto con mucha enegia y el potencial de saber que podia pasar segun las cosa sque hacia. Sonrei casi de forma alegre, siempre habia querido a mi hermana.

-Puede que la conoscas mas adelante- comente por lo bajo.- Es inquieta y te tomara confianza muy rapido.

Suspire.

-Me gustaria que todos fueran asi- o por lo menos Rose, pense. Era la unica que no aceptaba lo que hacia.

Parecía contento cuando yo terminé de hablar sobre Alice, su expresión de demostraba estudio, como si estuviese analizando lo que yo le dije, pero luego su rostro se tornó algo serio, seguida de un comentario que creí entender.

-Es por tu hermana Rosalie.-no era una pregunta.

Suspiré y giré la vista hacia un coche que pasaba por allí cerca.

-También la conozco.

Volvi a mirarla con interes. Suponia tambien Rose supo contener sus deseos de conocer a Bella. Mas bien de ver cual podia ser mi interes asuntos que solo eran guiados por su vanidad.

-¿De que hablaron?- pregunte con la misma actitud seria- ¿Fue amable?

Pregunte por ultimo dudandolo un poco.

Recordé a Rosalie en la cafetería y negué levemente con la cabeza.

-La verdad es que no lo tengo claro.-dije, volviendo la vista hacia el.-Apenas hable con ella...Un par de palabras.No fuimos amables ninguna, en realidad.-dije, sinceramente.-Ese día hablé con Leah Clearwater...Nos oyó,Y creo que no le pareció bien algo de lo que dije.-hice un gesto de desaprovación.

Por un momento ignore el apellido de la chica que habia mencione, hasta qeu recorde donde se me hacia familiar. Era alguien de La push, quileutes. Me intrigo un poco.

-No creo que Rose sea amable contigo- asegure.- Ella es algo vanidosa, y un poco dificil, por otra parte que fue lo que paso con la otra chica.¿Discutieron?

Torcí un poco los labios al oír que Rosalie no sería amable conmigo. Creí entender a la perfección el porqué de sus palabras, pero no quise decir nada más al respecto. Al fin y al cabo era su hermana.

-No...Bueno, veras. Entré en la cafetería y el camarero no me atendía. No paraba de mirar a Rosalie como un bobo.-respiré hondo.-Leah tuvo que gritar un poco al camarero para que me hiciera caso pero, bueno, es igual...-cerré los ojos un momento. Me estaba liando. Mirarle a lo ojos hacía que perdiese el hilo...-Bueno, Leah...Leah me habló sobre tu hermana y yo pregunté cosas a cerca de tu familia...Creo que eso fué lo que le pareció mal, que yo fuese una entrometida.

Intente dibujar esa imagen en mi mente. Y aclarar cada detalle. Me preocupo el echo de Bella se interesara tanto en mi familia, no esperaba que supiera el secreto, pero los cabos sueltos podian hacerle ideas. Y terminariamos por irnos, para evitar que supiera algo.

-Creo que ya entiendes como es Rose- dije- Es alguien egocentrica, sabe que la aprecio, pero no puede evitar ser como es, y agregando que estabas con Leah empeora las cosas.

Murmurre, comprendia ahora el porque de la situacion, la chica era quileute debia conocer las leyendas de la familia.

-Aunque justo ahora me interesa saber que preguntastes sobre mi familia, ¿que te dijeron de nosotros?- pregunte con una ligera sonrisa, provablemente lo mismo que le habian ordenado a Seth.

Asentí ante su primer comentario. Capté lo de egocentrica, y no se me escapó el detalle de Leah. Quise preguntar que tenía que ver Leah con aquello, pero decidí seguir escuchando.

Aquellas últimas palabras del chico me hicieron sonreír automáticamente, suspuse que sería una sonrísa de las mías; sosa y desganada, pero en ese momento me dió igual.

-Pamplinas.-aseguré.-Solo que la gente os considera...Extraños.-hice un gesto con la mano, dandole a entender que de veras eran pamplinas.

Me lleve una mano a la barbilla, manteniendo serenidad ante eso. Oculte una risa, pero aun asi sonrei ligeramente. Provablemente ella tambien debia considerarnos extraños, pero no lo hacia. Un error.

-y ¿Como tu no nos consideras extraños?- pregunte- Le damos miedo a la gente, y mirate sigues ahi hablandome.

Observé como sonreía. En cualquier otra persona me habría podido molestar, incluso le habría dicho algo como "¿Qué tanta gracia?" Pero decidí que la conversación me interesava.

-Ya te dije que jamás entenderé porque dices eso.-dije negrando con la cabeza. ¡Menuda manía!-Yo no os considero extraños...Porque, dime: ¿Alguien os ha preguntado alguna vez ..algo?¿Os han invitado a alguna fiesta, cumpleaños...?Creo que es simplemente que no os conocen.

Eso era una tontería porque, apenas les conocía yo.

Baje la mano mostrandome por completo, mantuve una expresion distante. Aun asi me fije en ella con la misma atencion que antes y manteniendo esa desesperacion de saber que pensaba.

-Entonces Bella ¿Porque tu lo haces?- pregunte- ¿Porque no imitas a los demas y nos evitas igual que ellos?

Y aunque no lo queria, debia ser asi por su bien.

-Ellos usan su sentido comun...algo les indica que es mejor que no nos conoscan..pero tu- la señale- haces lo contrario.

-¿Preferirías que no me acercase a tí?-pregunté demasiado bajo.

Se me revolvió el estómago de una manera violenta. Solo pensar que su respuesta sería si me producía una sensación extraña. Claramente, no cabía duda, no quería que me dijese aquello, pero si el lo prefería...Además ¿Porque no iba a querer que una niña se alejase de el y dejase de molestarle? Quizás por eso repetía todo el rato aquello de alejarme de el.

Baje la mirada listo para darle mi respuesta. Volvi a alzarla y le mire con profundidad.

-Deberias...-comenze, pero tenia que aceptarlo yo no era capaz de aceptar que se alejara ahora- Pero yo no quiero.

Admitir ciertamente molesto conmigo.

Entre abrí la boca levemente, respirando con suave agitación por ella. Realmente no esperaba aquella respuesta...Pero porque no pensarlo, no me desagradaba en absoluto.

Clave mis ojos, de un marrón castaño simple, en los suyos, dorados hermosos.

-No me iré-dije al fin.

Yo sabia lo que no lo haria, ella era tan diferente. Mantuve mi mirada en la suya, ella no tenia idea de como la habia extrañado. La falta que me hacia el tan solo verla.

-Lo se- logre decir jugando con mis dedos de forma destraida- Y te admito que soy feliz con ello.

Ahora si tenía miedo, verdadero miedo. No soportaría que cambiase de opinión, no.Eso me aterrava. Lo tenía claro, yo tampoco quería que el se alejase de mí.

Moví lentamente la mano que tenía posada sobre la mesa, acercandola a las suyas, que jugaban distraídas. No llegué a tocarlas, pero no era otro el deseo, que el de tocarle por primera vez. Notar si su piel, del color del marmol, era suave o aspéra...

Note como su mano se acercaba, baje la manos ocultandolas bajo la mesa. No olvidaba sus palabras, no soportaba el frio. Y sentir tan frio como el hielo podria asustarla o nuevamente me haria cometer otro error. Fingi que no habia visto su gesto y que el mio resulto ser natural.

-¿No iras a tu proxima clase?- pregunte con interes.