Primera clase

No contesté nada más, para que no se le siga dando vueltas al asunto.

-¿vives aquí con tus padres? -pregunté desviando el tema, aunque había cierto interés en el tono que había empleado para hacerle la pregunta.

-también, vivo solo -abrí la boca para preguntarle otra cosa, pero pensé que no me respondería o que se cuestionaría por qué tanto interés de repente, por lo que volví a mirar al frente y me quedé en silencio.

-¿por qué vives sola? ¿y tus padres? -se me hacia raro saber de una humana que no tenía padres, aunque antes de ser convertido había pasado por una situación parecida, o quizás peor.

La miraba mientras me contaba el por qué de su distanciamiento con sus padres. Tenía razón, yo hubiese hecho lo mismo. Luego desvié la mirada hacia adelante cuando noté que se había sonrojado, otro gesto de los humanos que detestaba ya que sólo me hacia recordar que había sangre recorriendo sus venas.

Me aclaré la garganta antes de hablar, en un intento de que aquel ardor se aleje.

-no, hace mucho tiempo que ellos murieron... -si hablaba de mis verdaderos padres era cierto, la otra parte de la historia creía que no podía ser contada, al menos no por el momento.

No entendía por qué se disculpaba.

-¿por qué lo sientes? -pregunté sin poder evitarlo, con algo de interés. Ni porque hubiese sido ella la culpable de su muerte.

Me reí despreocupadamente, sin importarme si ella se molestaba por pensar que me estaba riendo de ella.

-ni siquiera los conocí, si eso te hace sentir mejor, por lo tanto cuando ellos murieron no perdí nada que pueda afectarme -dije, sonando algo frío quizás.

La miré al sentir el golpe contra la mesa, al parecer se había vuelto loca.

-¿qué es lo que explica? -pregunté sin entender a qué se refería.

-oh, gran conclusión -dije con ironía-. ¿Te recibiste de... -me quedé callado, dejando la ironía de lado por alguna razón.

Miré mi reloj cuando dijo que sólo faltaban cinco minutos, cinco minutos no eran nada. Me limité a seguir escuchando al profesor, aunque no podía evitar sentirme aburrido.

Cuando escuché el timbre de salida recogí mis cosas.

-te veré luego, supongo -dije a Eluney mientras me levantaba de mi asiento.

-adios -respondí simplemente y me dispuse a caminar fuera del salón. Estaba pensando seriamente en buscar otra cosa para hacer que no fuese el instituto.