Despues de la clase de biología.

No sabía muy bien qué hacía ahí, detestaba los parques, siempre lleno de familias y niños corriendo de un lado al otro. Se me hacia demasiado detestable aquello, sin embargo comencé a caminar, tratando de esquivar a las personas que pasaban a mi lado corriendo o simplemente caminando mirando la nada.

Luego de caminar por un momento vi una cara conocida, pensé por un momento en darme la vuelta y seguir caminando en otra dirección. Pero en vez de eso continué caminando.

-deberías estar haciendo la tarea de biología en vez de estar aquí perdiendo el tiempo, ¿no crees? -comenté cuando estuve cerca del banco en donde ella estaba sentada.

-sí, no sabes cuanto -dije con ironía mientras me paraba en frente de ella, no tenía necesidad de sentarme, al menos no por el momento.

-vine porque me encanta venir al parque, especialmente cuando está lleno de gente que te empuja y niños que te llevan por delante -comenté, otra vez con aquella ironía de la que nunca me despegaba-. No lo sé, sólo vine, ¿acaso no puedo? -pregunté defendiendome rápidamente-. ¿Y tú?, deberías estar en tu casa.

Observé que leía un mensaje que le había llegado al celular. Ignoré aquello y me dispuse a contestarle por lo último que me había dicho.

-¿por qué subirías por las paredes? ¿la niña tiene un mal día? -pregunté con sorna y una media sonrisa.

Reí con algo de cinismo.

-tú no aguantas estar encerrada entre cuatro paredes... A veces me pasa igual, pero estar afuera no sé si me hace mejor o peor -dije dudando de mi comentario-. Además aquí no encuentro nada que pueda hacerme olvidar lo lejos que estoy de mi casa -me quedé en silencio, supuse que había dado demasiada información, no me gustaba hablar tanto de mi.

-¿encontraste entonces algo qué hacer quí? -pregunté curioso de por qué había elegido el parque para estar.

-¿tan divertido es discutir conmigo? -pregunté al mismo tiempo en el que decidía sentarme a su lado-. Si no te gusta el lugar entonces... vete -me encogí de hombros, ella seguramente no tendría algo que la ate o la obligue a quedarse.

-bueno, entonces no tienes por qué quejarte. Sólo resta que te aguantes lo que tienes aquí y listo, no le des demasiada vuelta a la cosa. También podrías ahorrar y comprarte una casa en algún otro lado -para mi sonaba facil eso, aunque no se si para ella.

-¿y qué sabes si yo tengo las cosas faciles? -pregunté volviendo a utilizar mi tono frío-. Deberías agradecerme, te estoy dando una opción y te enojas porque no es la correcta. ¿Te das cuenta que por momentos eres algo dificil de comprender?.

-si eso dicen siempre y es la verdad entonces deberías hacer algo al respecto si quieres que la gente te entienda -dije en forma de orden como si ella fuese algo inferior a mi, aunque si lo pensaba bien sí que lo era. No podía evitar sentir que estaba hablando con mi comida, era demasiado extraño.

-¿sigues en contacto con tus padres? -pregunté antes de que ella pueda quejarse por lo que le había dicho anteriormente.

-bueno, a mi se me hace imposible fingir que eres invisible, si eso te ayuda -dije al recordar los encuentro en el Instituto, cuando hablaba no tenía otra opción que escucharla, no podía quedarme sordo sólo porque no quería escuchar a alguien.

-curiosidad -me encogí de hombros respondiendo su pregunta-. ¿Te molesta que pregunte acaso?.

-no sabes nada de mi, no deberías juzgar a la gente tan rápido -dije, aunque en cierto punto tenía razón, la vida de los demás no me interesaba en lo más mínimo. Pero no pude evitar llevarle la contra-. Las apariencias engañan... y mucho.

-¿y tú no te has puesto a pensar que puede haber alguna razón de mi forma de ser, alguna razón que no quieras conocer? -pregunté, ella hablaba como si supiese todo y eso no me agradaba. Sabía perfectamente que siendo así no conseguía mucho... al menos me mantenía lejos de cualquier relación con un humano que pueda llegar a afectarme.

La miré durante unos segundos. Obviamente no podía acceder a lo que ella me estaba ofreciendo, ¿qué pensaría mi familia de mi?, no quería volverme un Cullen más, y el sólo hecho de pensar ser como ellos me revolvía el estómago.

-hay cosas que simplemente no pueden ser, lo quiera de esa forma o no. Estoy atado a ciertas... "creencias" por parte de mi familia adoptiva -lo de familia adoptiva no lo había mencionado hasta el momento y esperaba que a ella no se le ocurra preguntar demasiado sobre el tema-. Y esas creencias me hacen lo que soy. Quizás esto no te diga mucho, pero creo que sí te dice algo.